Por ello en la celebración de los 50 años de historia, de visión, de voluntad y de grandeza de sacerdotes y laicos que nos precedieron, el afecto y el reconocimiento fueron vinculantes.
En el reencuentro los primeros docentes, los primeros egresados que ayudaron a formar miles de colegas que han seguido sus huellas. También quienes hoy no están con nosotros pero siguen unidos a nuestros más íntimos recuerdos.
Este Instituto tiene una memoria asociada a un patrimonio cultural transmitido de generación en generación, que nos muestra una manera particular de ser y de estar en el mundo. En la que continuamos sosteniendo una educación comprometida con la vida de las personas: con la vida que se vive en las aulas y que nos sigue acompañando mucho después de nuestro paso por ellas.
Como Directora de este profesorado y representando a toda la comunidad, empleados, docentes, administrativos, estudiantes, egresados y directivos, reciban nuestro más alto reconocimiento por su aporte a esta institución y a todos los que pasamos y pasarán por ella.
Estamos orgullosos por lo que hemos logrado y sin embargo somos muy conscientes de lo que falta. Seguimos en marcha pero aun distantes de la meta; para eso están los próximos 50 años.
Los que vendrán después de nosotros, que son Uds. tratarán de hacer realidad día tras día lo que hoy es propuesta. Cincuenta años después, miraran hacia atrás para recordar, agradecer y celebrar.
Gracias a todos los que compartieron con nosotros esta fiesta. Lic. Estela Pérez.
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